Pasaron pocas horas desde la difusión de la “Carta abierta a las autoridades nacionales” en la que diversas entidades vinculadas al teatro expresaron su preocupación ante la paralización del Instituto Nacional del Teatro, para que se oficializara la designación de su director ejecutivo.
Si bien desde diciembre estaba elegido quien iba a representar al Poder Ejecutivo en el Consejo de Dirección (integrado, además, por teatristas de reconocida trayectoria que accedieron al mismo por concurso público en todo el territorio de nuestro país) la dilación de su nombramiento efectivo impidió la puesta en marcha las políticas culturales que dependen del INT.
Mariano Stolkiner es el elegido por el gobierno de La Libertad Avanza (LLA) para ese cargo. Stolkiner es una figura del ámbito independiente con diversas facetas. Es actor, director, dramaturgo y docente; además tiene experiencia como gestor, ya que es el dueño y director artístico de la sala El Extranjero, con más de una década de funcionamiento en CABA.
Se desconoce qué suerte correrá este organismo del Estado, jaqueado por medidas como la prórroga del presupuesto del año anterior (sin contemplar la desvalorización provocada por la inflación acumulada), el achicamiento de su planta de personal y la amenaza de desfinanciamiento presente como nunca antes en su historia de más de veinticinco años.
Vale recordar que, como se expresara en la Carta Abierta, “los recursos del INT se distribuyen y asignan en forma democrática y federal, generan fuentes laborales genuinas y aportan a la virtuosa relación entre cultura y trabajo y nunca se le exigió a ningún beneficiario una determinada línea u orientación artística o política, primando siempre el pluralismo en su más amplio sentido”.
Como integrantes de la comunidad teatral seguiremos reclamando por el pleno funcionamiento del INT y por la defensa de la Ley Nacional 24800, marco jurídico que lo contiene como instrumento de ejecución de políticas de promoción y fomento de la actividad teatral en todo nuestro país.
